El Conquistador Resort es un resort emblemático, ubicado en lo alto de una colina de 300 pies, que ofrece vistas espectaculares del punto exacto donde se encuentran el Caribe y el Océano Atlántico. Este destino está lleno de historia y valor arquitectónico, desde su inauguración hace 60 años. El resort abrió sus puertas en 1962, pero su cierre ocurrió en los años 70 debido a la crisis del petróleo. Hoy en día, su estilo modernista sigue vivo y es apreciado como parte fundamental de su legado.
El Conquistador Resort abrió sus puertas el 14 de julio de 1962, con cuatro pisos y 84 habitaciones, lo que se conoce como Las Vistas. Todo el primer piso ofrecía vistas enmarcadas a la Isla Palomino y al mar. Los huéspedes podían disfrutar de una piscina, dos canchas de tenis, bolos en césped y croquet en la propiedad. Cada habitación destacaba por sus vistas panorámicas, y estaba equipada con camas dobles, ropa de cama española hecha a mano, alfombras y un teléfono.
El Conquistador Resort se transformó en un hotel de 388 habitaciones al incorporar Las Olas y Las Brisas. Los nuevos interiores combinaban estilos ultra contemporáneos con toques de la arquitectura española continental. Además de sus lujosas comodidades, se añadió un vasto campo de golf, que sigue siendo uno de los principales atractivos del resort. El teleférico y el funicular también se destacaron como características únicas del resort.
El Conquistador Resort reabrió sus puertas después del embargo petrolero de Medio Oriente a mediados de los 70, la posterior recesión económica y la caída del turismo en la isla, lo cual tuvo un impacto significativo. Esta reapertura vino acompañada de nuevas adiciones, como La Marina Village, un pintoresco pueblo frente al puerto, y Las Casitas Village, unas villas en la cima de la colina, además de renovaciones importantes en Las Brisas, Las Vistas, el lobby, el casino, las canchas de tenis, el centro de convenciones, la piscina principal, el campo de golf y nuevos estacionamientos, tanto en la zona principal como remotos. Después de que el campo de golf original sufriera daños a causa del huracán Hugo en 1989, el arquitecto de campos de golf Arthur Hills diseñó un nuevo y espectacular recorrido de 18 hoyos. El resort siguió creciendo con los años, incluyendo adiciones como el Coquí Water Park en 2007, mejoras al funicular y más espacio para convenciones.
Después de una ardua batalla, el resort cerró al público tras el paso del Huracán María en 2017. Lo que inicialmente se pensó como un cierre temporal de ocho meses, se extendió, y casi dos años después del huracán, no había señales de que el hotel fuera a reabrir.
El Conquistador Resort reabrió sus puertas con un toque renovado y un estilo moderno de inspiración mediterránea. La arquitectura de sus edificios originales es un homenaje al diseño modernista. El entorno es simplemente espectacular. Cada estructura respeta su ubicación, integrándose armoniosamente con su alrededor. Por eso, la conexión entre el interior y el exterior ha sido mantenida y mejorada para enriquecer la experiencia de nuestros huéspedes. La calidad de su construcción ha resistido la prueba del tiempo, y cualquiera de nuestros visitantes puede dar fe de la estética y el uso de materiales que realzan las vistas. Royale Blue Hospitality se compromete a llevar El Conquistador Resort a sus días más gloriosos.
En El Conquistador Resort nos comprometemos a ofrecer una experiencia única de lujo, confort y relajación a cada huésped que cruce nuestras puertas. Nos dedicamos a brindar un servicio excepcional que supere todas las expectativas, creando momentos inolvidables y fomentando conexiones duraderas. Con un enfoque en la excelencia en cada detalle, aspiramos a ser el resort más emblemático del Caribe.
Rodeados de la impresionante belleza de nuestra costa, nuestro resort, de propiedad local, es un símbolo de hospitalidad, comunidad y servicio sin igual. Con más de 800 empleados, nos comprometemos a crear experiencias inolvidables, donde cada huésped se siente valorado y cada momento es atesorado. Nuestra visión es ser el epítome de la excelencia en hospitalidad, donde la majestuosa vista al mar solo es superada por la calidez de nuestra atención, garantizando que cada huésped se lleve recuerdos para toda la vida.
En nuestro resort, nos enorgullecen dos pilares esenciales: nuestro equipo excepcional y nuestros valiosos huéspedes. Reconocemos que nuestros empleados son el alma de nuestro resort. Valoramos su dedicación, diversidad y talento. Creamos un entorno de respeto, empoderamiento y crecimiento constante, donde cada miembro de nuestro equipo tiene la oportunidad de destacarse y contribuir con sus habilidades y perspectivas únicas. Nuestros huéspedes son la razón de ser de todo lo que hacemos. Nos dedicamos a superar sus expectativas ofreciendo un servicio personalizado, cercano y auténtico en cada interacción. Nos esforzamos por crear experiencias inolvidables que fomenten la lealtad y la confianza, asegurándonos de que cada huésped se sienta verdaderamente apreciado. Estos principios nos orientan a diario, impulsándonos a elevar los estándares de hospitalidad y a construir lazos sólidos con nuestro equipo y nuestros huéspedes.
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